Desarrollamos soluciones para mejorar las propiedades físicas, químicas y biológicas de los suelos agrícolas, y también de las aguas de riego.
Mejoramos suelos con estructura pobre, con exceso de salinidad, con pH ácidos o alcalinos, pobres en materia orgánica, fatigados, poco fértiles, desequilibrados nutricionalmente, con presencia de patógenos… y minimizamos o corregimos los efectos adversos de aguas de riego salinas o con desequilibrio iónico.